“Incluso
las tinieblas deben pasar. Un nuevo día vendrá. Y cuando el sol brille,
brillará más claro”. Sam Gamyi.
Sobre
los árboles, aun desnudos, estalla la primavera en forma de diminutas flores
blancas y rosadas anunciándonos que Perséfone ha vuelto a los brazos de su
madre.
Porque
por muy duro y gélido que haya sido el invierno, los coloridos brotes nos anuncian
que la escarcha se transformará en rocío, las ventiscas en agradables brisas, y
los relentes nocturnos en tibias y suaves mañanas para inundar el mundo de
primavera.
Publicado por Farela y Balder
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