Hoy, en el día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un relato de nuestra amiga María. Y de todas esas mujeres que se llaman simplemente María...
Me dijiste que tenías una hija y que su madre había muerto
en un accidente de tráfico y me creí tu historia… Me cautivaste con cada una de
tus mentiras… Y así me tuviste…
Claro, tú sabías que mi madre me había abandonado cuando era
una niña y que aunque la veía todos los días, ella tenía su otra familia que
era su marido y el hijo de su marido.
Aprovechaste mi herida de infancia, mi abandono, mis ganas
de construir una familia para seducirme.
¡Y tras seis meses de
noviazgo nos íbamos a casar! Yo solo tenía 22 años y solo buscaba amor…
Un amor ciego, en el que solo hacía lo que tú me pedías… Para
que no me abandonaras…
Fuimos a tu pueblo y me olvidaste en el coche, yo que era
tímida… me quede allí… hasta que viniste a por mí... Me presentaste a tu
familia… Padres, hermanas… Pero me sentí excluida, porque entre vosotros hablabais
valenciano…
Y quise conocer a tu hija. Pero resulta que no existía...
Y aun así… seguí con la boda, ¡cómo íbamos a cancelar lo que
ya estábamos organizado! Aun así, me exigiste que fuera al ginecólogo para que
no te contagiara nada... Y también lo
hice...
¡Que ingenua!
¡Y nos casamos!
Ahora si empezó la pesadilla…
Porque para ti no valía para nada... Ni para follar… Nada de
lo que hacía era suficiente para complacerte… Todo lo hacía mal…
Y empecé a tratarme mal. Comía compulsivamente y engordé. Engordé
y empecé a afearme… no tenía motivación alguna… Vivía en una tristeza continua…
Solo estaba en paz cuando te ibas a navegar…
Así que lo que hice fue estudiar y reinventarme. Y claro,
que conociera gente nueva, no te gustaba nada…
y decidiste estudiar conmigo… no para aprender, sino para controlar...
Pero claro, yo aprobaba y tú no… En ese preciso momento empecé a trabajar mi
autoestima y estudiaba y leía todo lo que podía… Imprescindible el
conocimiento…
Me quise apuntar a psicología, pero como tú también lo
hiciste, para respirar me cambie a derecho... Tu presencia me ahogaba…
Mientras tanto, yo estaba en tratamiento de fertilidad… Y no
conseguía embarazarme… Hasta que lo conseguí… Pero aborté… Mi lucha por ser
madre… Fue una batalla imprescindible para seguir contigo a pesar de todo…
Entonces te pedí adoptar… y me dijiste que tú no querías nada de lo que
no llevara tu sangre…
En ese preciso instante, mi corazón ya no te quiso… mi mente
te odiaba, y mi cuerpo engordaba...
Así que seguí estudiando y estudiando… y tú me controlabas y
me controlabas…
Si me dejas te mato… me decías una y otra vez... ¿Quién es? ¿de
que lo conoces? ¿a dónde vas?
Intentaste suicidarte… para dar pena. Y aun así te salve la
vida… pero ya no podía más, estaba
agotada… cada vez tus mentiras eran más largas y mi desesperación agónica…
En la última bronca... Cuando me sacaste el cuchillo, me fui
de casa… y dormí en el coche.
Cuando fui al cajero a sacar dinero ya no tenía tarjeta ni
dinero… me dejaste sin un duro…
No importa, te doy las gracias… Mi abuela nunca supo nada,
se estaba muriendo y yo no iba a darle disgustos… me lo silencié todo.
Quiero darte las Gracias porque ESTUDIÉ.
Quiero darte las Gracias porque tuve el coraje de empezar de
cero sin ingresos.
Quiero darte las Gracias por hacerme más Fuerte.
Sigo con tus deudas y de mi nómina apenas me quedan 400€
para todo el mes, pero no importa… no tengo apego a los bienes.
Quiero darte las GRACIAS porque ya no tienes PODER sobre mi…
Te libero de mí…
Publicado por "simplemente María".
No hay comentarios:
Publicar un comentario