domingo, 27 de septiembre de 2020

Tu tristeza


          Hoy me han dicho que estás algo triste y me he puesto a pensar que podría hacer para alegrarte. Es un pensamiento egoísta porque no puedo soportar verte sufrir. Y más egoísta todavía porque no me he parado a pensar que quizá tú hoy necesites estar triste; llorar o gritar de rabia, de impotencia o de dolor.
         Cuando alguien a nuestro alrededor se hunde un poco, todos tendemos a intentar alegrarle sin pensar que la mejor ayuda no siempre es huir de la tristeza. A veces hay que mecerse un rato entre sus brazos y llorar solos o en compañía. A veces lo que esperamos de los amigos es que nos permitan mirarles a los ojos y hablarles sin miedo de nuestro miedo. A veces no necesitamos que nos digan ¡vamos, anda, no pasa nada! Ponte de pie" sino "entiendo que estés cansado así que si quieres luchar aquí estoy para ayudarte y si quieres descansar aquí estoy para sostenerte". Por eso no voy a hacer mi trillado papel de payaso pesado; solo voy a pedirte que me perdones si no se ser una amiga perfecta pero aquí estoy para compartir tu presencia y respetar tu ausencia, para reírnos y para llorar. Así que cuando lo necesites mírame a los ojos sin miedo y prometo escuchar con el corazón cuanto te haga falta decir. No seré cobarde y venceré mi propio miedo para que tú puedas compartir el tuyo.


Publicado por Farela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario