Mañana es el día
del orgullo friki, o del orgullo Geek, o el día de la toalla. Y lo es porque
hace 43 años, un 25 de mayo, se estrenó Star Wars. Pero sobre todo lo es porque
años después, en 2006, el Señor Buebo, profeta del frikismo, se empeñó y
consiguió iniciar las celebraciones de este día que acabaron convirtiéndose en
multitudinarias y mundiales. Y desde entonces, en este día, los frikis nos
mostramos orgullosos de serlo.
Pero para ser
friki no basta con ser fan de una película, de una serie, o de un libro, ni
mucho menos llega con comprarse una camiseta o cualquier artilugio de
merchandising. Ser friki es mucho más. Porque no es friki quien quiere sino
quien puede. Porque los frikis tenemos poderes que vosotros ni siquiera podéis
imaginar, (como la capacidad de confinarnos en nuestras casas, con tan solo un
puñado de libros, películas, series, objetos de colección y un dado de 20
caras). Y hemos visto cosas que vosotros no creeríais.
Los frikis hemos
estado donde ningún otro hombre ha llegado jamás, hemos viajado a una galaxia
muy, muy lejana, hemos estudiado en grandes escuelas de magia y brujería, y
hemos visitado toda clase de mundos fuera de este mundo. Y en todos esos
lugares nos hemos enfrentado a horrores que os helarían la sangre. Hemos
derrotado a grandes imperios, hemos salvado el mundo de invasiones
extraterrestres, hemos vencido a magos tenebrosos y a sus mortifagos, hemos
eliminado a Señores Oscuros poseedores de anillos de poder, hemos librado al
universo de Titanes y Eternos que querían destruir a la mitad de los seres
vivos del universo, y hasta hemos acabado con emperadores Sith que resucitaban
una y otra vez.
Pero por encima
de todo eso, la característica fundamental de todo auténtico friki es la
esperanza. La esperanza de salir de Matrix, de encontrar un pasadizo en el
fondo de un armario, de recibir una lechuza de Hogwarts, de que un mago entre
en tu casa buscando un saqueador, o de sacar una tirada crítica en un dado de
100. Porque no hay rebelión, ni victoria, sin esperanza. Y por mal que estén
las cosas, por muchos héroes y compañeros que veamos caer, sabemos que siempre,
siempre, siempre, se puede vencer, que siempre podremos destruir el anillo en el Monte
del Destino, o apoderarnos del guantelete del infinito, o lanzar un
expelliarmus y arrebatar la varita al mago más poderoso que se haya conocido. Y
para mantener la esperanza en la victoria solo hacen falta tres cosas: coraje,
determinación y sobre todo permanecer y luchar unidos. Luchar por los demás y
junto a los demás. Como el Capitán Kirk y el señor Spock, como Woody y Buzz
Lightyear, o como Sam y Frodo.
Así que si eres
un auténtico friki, recuerda que todo gran poder conlleva una gran
responsabilidad. Empuña tu espada de acero valyrio o de mithril, tu sable laser, tu varita mágica,
o tu phaser, ponte la mascarilla y únete a nosotros, manteniendo el distanciamiento de seguridad, eso sí, porque ahora es la hora de elegir entre lo que es fácil y lo
que es correcto, y celebra el día del orgullo friki como nunca antes lo habías
celebrado: con la absoluta certeza de que vamos a vencer en este episodio de
Black Mirror en el que nos encontramos. Porque aunque esta batalla será larga,
dolorosa y dura, y no menos épica que las de Morannon, Hogwarts, Yavin, Vigrid,
o la de Rocroi, la vamos a ganar. Y una vez más derrotaremos a este nuevo Señor
Oscuro, Mago Tenebroso, o terror Sith que se ha reencarnado en forma de un
nuevo enemigo invisible que nos acecha y amenaza con destruir lo mejor de
nosotros mismos. Pero como en tantas otras historias que hemos visto, leído o
jugado, vamos a ganar.
¡Larga vida al
Friki!
Y ahora si os place visitad este enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=OHf20R4PJuw
Y ahora si os place visitad este enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=OHf20R4PJuw
Publicado por Balder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario