Egipto el Nilo y el Sol

          Decía Herodoto que Egipto es un don del Nilo. Pero la realidad es que Egipto es el Nilo. El gran río Nilo que fecunda la tierra del desierto, y que bajo el ardiente y omnipresente Sol, la preña de vida y la convierte en un vergel en medio de la desolación. Y de todo ello surge un edén en medio del averno devastador del Sahara, en el que tierra, sol y agua se combinan, se conjuntan, y se entremezclan, para dar lugar al Gran Egipto. A ese antiguo Egipto de mitos y faraones, al Egipto medieval, copto y fatimita, y al moderno Egipto, bullicioso y caótico. A este Egipto donde plantas, animales y hombres crecen y se multiplican en el ciclo interminable de la vida, bajo la mirada inmutable de antiguas tumbas, ruinas y colosos, que también son hijos del Río, del Sol y de la Tierra.

Publicado por Balder.