Si
al amanecer no estoy búscame donde más rutilantes brillen las estrellas. Me
habré ido buscando su luz, esperando que algún día se seque la desesperación de
mis ojos, ansiando dormirme para siempre o para nunca, descansar de este mundo
mortecino y agotador donde jamás llegan la plena luz ni la absoluta oscuridad.
Me encontrarás vagando descalza entre sus destellos, aguardando que el silencio
y el calor me reconforten lo suficiente como para poder regresar, para no
desear quedarme para siempre sumida en mi propia desesperación.
Pero por favor no dejes de buscarme, porque si lo haces, si un día giro la cabeza y no percibo que estás a mi lado, ya no podré volver de Nunca Jamás y me transformaré en un niño perdido sin Wendy ni Peter Pan, sin Capitán Garfio que me persiga ni Campanilla que me rocíe de polvo de hadas para volar.
Pero por favor no dejes de buscarme, porque si lo haces, si un día giro la cabeza y no percibo que estás a mi lado, ya no podré volver de Nunca Jamás y me transformaré en un niño perdido sin Wendy ni Peter Pan, sin Capitán Garfio que me persiga ni Campanilla que me rocíe de polvo de hadas para volar.
Publicado por Farela
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