Hoy 25 de mayo se celebra el día del
orgullo friki, el día de la toalla y el magnífico 25 de mayo. Y en parte se
hace porque hoy, hace 48 años que se estrenó Star Wars, (en USA, que en España
tuvimos que esperar al 7 de noviembre del mismo año). Pero lo es,
fundamentalmente, porque hace 19 años el señor Buebo, profeta del frikismo, en
tal día como hoy, decidió que los frikis debíamos de estar orgullosos de serlo
y que debíamos salir del armario, o de la alacena de debajo de las escaleras, o
de nuestras batcuevas, o de la seguridad de la Comarca, y mostrarnos al mundo
tal cual éramos.
Pero “el mundo ha cambiado. Lo siento
en el agua. Lo siento en la tierra. Lo huelo en el aire”. Porque el tiempo pasa
para todos, incluidas para las celebraciones imprescindibles, y como decía
Gabo, “Con algo de paciencia he visto, a lo inolvidable volverse olvido y a lo
imprescindible sobrar”. Y hoy en día, a pesar de los honrosos esfuerzos de
organizaciones y grupos por intentar mantener la esencia de la celebración, lo
cierto es que los que más intentan aprovecharse de ella son toda clase de casas
comerciales que organizan ventas y ferias con la sana intención de saquearnos
el bolsillo a costa de nuestras aficiones con toda clase de parafernalias,
objetos y mercancías coleccionables.
Pero ¿quiénes son los frikis hoy en
día?
Quizá sean los que antaño fueron
niños “raritos”, solitarios, o con escasos amigos, que rehuían el gregarismo
porque no compartían los gustos mayoritarios y se recluían en su propio
universo, porque sabían que había otros mundos fuera de este mundo. O quizá los
que leen cómics extraños, de superhéroes de complicadas vidas, tan extraños
como ellos mismos, o de historias procedentes del país del Sol Naciente, o
incluso historias alternativas y underground, porque saben que la buena
literatura no sólo está en los libros. O los que coleccionan miniaturas de
seres extraños o cabezones, o espadas de luz, o de materiales peculiares como
acero valyrio o Mithril, o varitas mágicas, o camisetas con lemas o dibujos de
series y películas, o cualquier otra clase de objetos raros, porque saben que
coleccionar es mucho más que coleccionar. O los que disfrutan portando atuendos
peculiares de personajes de esas mismas series o películas, porque piensan como
Rose Tico que “no se trata de luchar contra lo que odiamos, sino de salvar lo
que amamos”. O los que se deleitan con toda clase de extraños juegos de mesa, o
de videoconsolas, o de ordenador, o en los que en ocasiones no hay ni tablero,
bien sean de rol, de guerra, o de extrañas cartas, porque saben que “el tiempo
que se disfruta es el verdadero tiempo vivido”.
Pero quizá no. Porque ser friki es
algo más.
Ser friki es saber disfrutar de la
vida, de todos y cada uno de sus instantes, por oscuros que parezcan, porque
“no es malo celebrar una vida sencilla”, y porque “todo lo que tenemos que
decidir es qué hacer con el tiempo que se nos da”.
Ser friki es saber que por muy mal
que vayan las cosas siempre hay esperanza. Porque “no hay rebelión sin
esperanza”, porque “el coraje se encuentra en lugares inverosímiles”, y porque
siempre se puede destruir el anillo en el Monte del Destino, o acertar con dos
torpedos de protones en un canal de ventilación, o apoderarse en el último
momento de las gemas del infinito, o lanzar un expelliarmus y arrebatarle la
varita al mago más poderoso que se haya conocido. Y es saber que, si no se
puede ganar, pues qué le vamos a hacer, al fin y al cabo, “valar morghulis”.
Ser friki es haber estado donde
ningún otro ser humano ha estado jamás; es haberse enfrentado contra magos
tenebrosos, emperadores clonados o colectivos Borg; es haber disfrutado del
Jugo Juri de Mos Eisley, de las Grageas Bertie Bott de todos los sabores o de
la hierba de Valle Largo de la Cuaderna del Sur; es haber contemplado el
amanecer desde la Torre de la Ciudad Blanca; es haber recorrido el corredor de
Kessel en menos de 12 parsecs; es saber lo que es un condensador de Fluzo, un
motor Warp o un cristal de Kyber; y es haber visto brillar rayos-C en la
oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Ser friki es saber que las historias
que amamos y en las que nos sumergimos no son sólo aventuras de naves,
dragones, espadas y mazmorras, que no son sólo historias de héroes y villanos.
Es descubrir que de lo que realmente hablan es de la familia, de la amistad, de la lealtad y
de la traición, de la redención y de la esperanza que nunca muere, incluso en
los tiempos más oscuros. Es saber y reconocer que de lo que realmente tratan es
de la historia de cada uno de nosotros, de nuestras dudas, de nuestros miedos,
y de la fuerza que encontramos para seguir adelante. Es haber soñado con algo
más grande que uno mismo. Es aprender que incluso el que se siente más pequeño
puede cambiar el destino del universo. Que no importa de donde vengas sino
hacia donde decides ir. Es comprender que la vida es una elección eterna entre el
bien y el mal. Es saber al fin, que no son solo historias, que son una emoción
compartida, un puente entre generaciones y un universo donde cualquiera puede
soñar.
Así que, con estos requisitos, e
independientemente de falsas modas o de confinamientos, los frikis nunca fuimos
muchos. Más bien siempre fuimos pocos, “felices pocos”. Y siempre hemos tenido
fama de ser raros y de estar un poco locos. Pero es que, “se necesita mucha
locura para soportar tanta realidad”.
Decía Auguste Rodin que “donde todos
piensan igual nadie piensa mucho”. Así que, al menos por una vez, que no te
importe ser raro, porque probablemente lo que suceda es que, como decía
Candela, quizá los raros sean los que no somos nosotros.
Y como yo no es que sea friki, es que
me han dibujado así, voy a celebrar este día como siempre y como nunca, porque
como decía el Dr. Soran: “Tengo una cita con la eternidad, y no quiero llegar
tarde”.
Así que sólo me resta deciros: ¡A
celebrar el día del orgullo friki! Este es el camino.
¡Hakuna matata! ¡Que la Fuerza os
acompañe! ¡Larga vida y prosperidad! Y sobre todo, ahora y siempre:
¡Larga vida al Friki!
Y ahora si os place visitad este enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=u2Uq5po_KCY
Publicado por Balder
Sí eres friki, Balder, no es que te tilden de friki 😜
ResponderEliminarLo sé, lo saben y me enorgullezco de serlo. 😜🖖
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