domingo, 14 de abril de 2019

El esperado estreno





          Esta noche se va a estrenar el primer capítulo de la última temporada de "Juego de Tronos". Y aún hoy, todo es posible.
          Mecano cantaba: "Las luces se apagaron esto va a empezar, la chica de la antorcha ya ocupó su lugar, preludio de que algo emocionante va a pasar..."
          Y eso es lo que ocurre en estos instantes. Porque solo ahora, en este momento que precede al desarrollo de la historia, es cuando aún todo puede suceder. Luego la historia continuará y finalmente concluirá, para bien o para mal, y nos emocionará o nos defraudará, nos gustará o nos aburrirá, nos complacerá o nos decepcionará...
          Los que somos capaces de recuperar, aunque solo sea por unos momentos, la ilusión expectante, el ansia de sentir que aún todo es posible, la emoción de la ansiosa espera que poseía aquel niño que nunca nos abandonó totalmente, disfrutamos de un placer incapaz de ser comprendido por el resto de los mortales.
          Solo los que hemos mirado ansiosos las tapas de un libro, disfrutando de los instantes antes de abrirlo y de sumergirnos entre sus líneas, o los que nos hemos deleitado con ese agitado nerviosismo que sentimos mientras, sentados en la butaca de la oscura sala del cine, esperamos que los títulos de crédito comiencen a iluminar la pantalla, o los que nos regocijamos inquietos en nuestra casa delante del televisor, aguardando a que empiece esa serie que hemos ansiado y esperado, solo nosotros sabemos de lo que estoy hablando.
          Durante esos instantes previos de emoción contenida nada logra igualar el anhelo y la admiración expectante que, solo los que conseguimos zambullirnos en la capacidad de sorpresa infinita de nuestra infancia, logramos disfrutar. Es la fascinación que nos da el volver a mirar con los ojos del niño que fuimos y que por suerte nunca hemos dejado de ser.
          Así que solo puedo decirles a todas esas personas que son capaces de suscitar esos sentimientos en mí, a los escritores, a los guionistas, a los directores, y hasta a los productores: ¡Gracias! Gracias por hacerme soñar como el niño que todavía soy, por hacerme sentir que aún, por un instante, antes de que comience la historia, todavía todo es posible.
          Con mi más profundo agradecimiento a Tolkien, a Martin, a Verne, a Salgari, a Spielberg, a Lucas, a Disney, a Stevenson, a Dick, a Cervantes, a Lovecraft, a Clarke, a Asimov, a Ford, a Huston, a Pérez-Reverte, a Melville, a Puzo, a Kubrick, a Roddenberry, a Abrams, a Lee, a Defoe, a Scott, a Eastwood, a todos… Muchas gracias.  



Publicado por Balder

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